La Constitución
Española de 1978 podría definirse como el conjunto normativo institucional
básico en general difícilmente modificable, regulador de la organización y
ejercicio del poder del Estado y garantizador de los derechos y libertades de
los ciudadanos y sus grupos.
Es la norma
suprema del ordenamiento jurídico a la que se someten el resto de normas.
Todo
régimen político regido por una Constitución se denomina sistema
constitucional y tiene como objetivo principal, regular el
comportamiento y campos de actuación de las distintas instituciones que configuran
el panorama político. Las reglas que permiten dicho control se plasman por
escrito, siendo esto en síntesis una Constitución, que deberá como mínimo
contener:
1. Principios básicos de la convivencia política del Estado.
2. Los derechos de los ciudadanos.
3. La división de poderes y los órganos que van a ejercer esos poderes.
1. Principios básicos de la convivencia política del Estado.
2. Los derechos de los ciudadanos.
3. La división de poderes y los órganos que van a ejercer esos poderes.